jueves, 16 de enero de 2014

Mis 10 Superhéroes Favoritos (y que deseo compartir con ustedes) 3° parte

Portada del clásico n° 1 de Hulk.
5- Hulk: 

     Uno de los tantos grandes personajes creados por Stan “El Hombre” Lee para Marvel a principios de la década de los sesenta y con los cuales revitalizó el entonces empaquetado mundo de los superhéroes gracias a sus innovadoras ideas, las cuales se salían de los convencionalismos que hasta entonces habían en este tipo de historias.  En su génesis también participó Jack “El Rey” Kirby, otro de los grandes gestores de los mitos modernos del cómic, quien participó en el dibujo, diseñando al personaje y a otros más de la saga, como también del resto del universo Marvel (entre ellos a los 4 Fantásticos).  Hulk apareció por primera vez en el número 1 de su revista, en un ya “lejano” 1962, mostrándonos a lo que en una primera instancia no era un superhéroe, si no que a un monstruo destructor más fruto de la radiación (tema que en aquella época preocupaba a la gente en general y gustaba bastante a los amantes de la ciencia ficción y el terror); no obstante luego sus acciones demostraron claramente su naturaleza benigna y en especial al llevarlo a participar junto al resto de los personajes marvelianos (por supuesto todo debido al desarrollo de sus aventuras por parte de Lee y el resto de los guionistas que luego tomaron en sus manos al “gigante esmeralda”). 
      Hulk en sí mismo responde a la idea del doble, el doppelgänger alemán, correspondiente al “lado B” de uno mismo.  Esto quiere decir que Hulk como un ser que yace escondido dentro de Bruce Banner y que surge desde la interioridad de la persona (en este caso su “huésped”), corresponde a la faceta oculta del individuo y que en la literatura clásica como resulta ser con El Dr. Jekill y Mr. Hyde de Robert Louise Stevenson, resulta ser muchas veces maligna o bien completamente distinta a uno mismo y su dimensión pública (tal cual en la novela chilena El Socio de Jenaro Prieto y el cuento William Wilson de Poe).  Es así como en Hulk vemos a una entidad que simboliza todo lo animal e instintivo que uno puede llegar a ser, o sea, puro impulso y al que lo mueven sus emociones por sobre el raciocinio (al menos todo eso en una primera lectura del personaje); es por esta razón que Hulk “despierta” cuando Bruce Banner se siente en peligro y toma el control de la situación.  Por ende, a través de Hulk Banner puede hacer todo lo que su yo civilizado no puede
Tomo compilatorio en español de una de las
mejores novelas gráficas modernas de Hulk
(bajo el respaldo de dos grandes talentos).
      En pocas palabras, la trama de Hulk en sus inicios es la siguiente: Bruce Banner es un científico de gran inteligencia, experto en la llamada radiación gamma (de color verde por cierto), quien trabaja para el ejército de USA, a cargo de un irascible e intolerante general Ross, quien viene a representar toda la mentalidad estrecha que puede haber en ciertos sectores militares (y a los cuales en sus cómics de Hulk y Iron Man Stan Lee denuncia a través de su discurso antimilitarista); irónicamente el científico mantiene una relación amorosa con la única hija del general.  Un día mientras se iba a detonar un artefacto que usaba radiación gamma, un adolescente irrumpió en el lugar y entonces Banner en un acto de heroísmo para salvarle la vida al irresponsable civil, puesto que además lideraba el experimento, salió del refugio que lo protegía de los rayos letales; fue así que consiguió su objetivo, pero contra su voluntad su cuerpo fue bombardeado por lo rayos gamma.  El muchacho al que protegió se llamaba Rick Jones y al poco tiempo se transformó en uno de sus mejores amigos, teniendo además gran participación dentro del universo Marvel junto a otros de sus superhéroes.  No obstante la energía a la que estuvo expuesto Banner, alteró su genética a tal punto, que cuando el científico se encuentra frente a situaciones de estrés, por lo general motivadas por el miedo o la ira, se transforma en una criatura humanoide de más de dos metros de altura (la que puede variar en todo caso por sobre estas dimensiones) y de una inmensa masa muscular, la cual resultó ser el mortal más poderoso del planeta (y más adelante se sabría que de otros también).  Cuando Bruce Banner cambia, su personalidad queda relegada en el inconsciente de Hulk, quien toma en esos momentos el control de la situación, si bien durante una buena parte de sus aventuras el “monstruo” es puro instinto e ira, por lo cual otros suponen que carece de conciencia; no obstante esto no es así, ya que dentro de su aparente bestialidad, Hulk posee su propia inteligencia y criterio que lo otorgan un código moral heredado de Banner (de este modo Hulk nunca hiere a la gente inocente e indefensa, a quienes protege por sobre todo y es capaz de sentir compasión, alegría, pena, amor y todo tipo de emociones, ya que es alguien complejo como el resto de los seres humanos).  Por otro lado, mantiene el don de la palabra y es capaz de dialogar sin problemas.  Debido a su gran poder destructivo, a su imagen casi pesadillesca y apariencia cavernícola, como también por el potencial ilimitado de todo su poder, Bruce Banner fue desde un principio, tras sufrir su incidente, perseguido por el general Ross y sus hombres; a su vez numerosos superhéroes lo vieron como una amenaza, hasta que se supo de la naturaleza benigna de Hulk, quien luego formó parte de la primera alineación de los Vengadores, el importante grupo de superhéroes de Marvel.  Sin embargo varios malentendidos y una serie de manipulaciones por parte de intereses creados y mentes criminales, han llevado igual a Bruce Banner a ser en más de una ocasión un forajido de la ley, teniendo que vagar de un lugar a otro y usando alias, para evitar que lo capturasen y además poder controlar la fuerza de la naturaleza que es Hulk; de este modo gran parte de su vida ha sido un constante deambular, sin tener un lugar al que llamar hogar, puesto que además quienes antiguamente fueron sus aliados, lo han vuelto a perseguir y enfrentar, además de otros individuos de preocupaciones más egoístas. 
Afiche de la segunda película para el cine
de Hulk, la cual emula una clásica portada
del cómic.
     En un momento del cómic, durante la década de los noventa, Bruce Banner logró poder transformarse en Hulk sin perder su identidad, de modo que una vez aparecido el monstruo, éste correspondía más bien a una fusión de ambas personalidades; esta etapa se dio durante la década de los noventa.  Por cierto, cabe saber que Hulk desprecia a Banner, por considerarlo un cobarde y un débil, de modo que aquí se observa un interesante ribete psicológico: el conflicto entre el Yo, el Superyo y el Ello freudianos, traducidos en forma más simples, entre la conciencia moral, la personalidad pública y los impulsos del ser humano.  Respecto a la personalidad de Hulk, es habitual en él ponerle sobrenombres a sus contrincantes como “Hombrecito” (a Wolverine por su baja estatura), “Chica Fea” y muchos más, lo que denota en parte su mentalidad hasta cierto punto infantil durante las primeras décadas de su existencia en el mundo de los cómics.
      La trama central de Hulk, como un ser notable que es incomprendido por gran parte de la gente, además de temido y obligado a vivir en soledad, recuerda mucho a la Criatura de Frankenstein, del clásico literario de Mary Shelley; esto, también porque tal como su antecedente narrativo, Hulk despierta en el lector compasión, ya que uno sabe que en realidad es un ser sensible, que desea en el fondo ser amado.  Además ambos son frutos de la ciencia, una doctrina motivada por el impulso humano de conseguir el control sobre la naturaleza y que luego no puede controlar, yéndose en su contra hasta cierto punto (en plan de soberbia, tal como en los textos más antiguos propios de la mitología, como Ícaro y Dédalo de los griegos y el deseo de Adán y Eva de ser como dioses al comer del fruto del Árbol del Bien y del Mal o la Torre de Babel de los relatos bíblicos del Antiguo Testamento).  Por otro lado, teniendo en cuenta el aspecto del Hulk de su primera época, con su cabeza cuadrada y en especial por su hablar lento, como por su personalidad aparentemente estúpida, queda clara la inspiración en su diseño, en la añeja versión de la Criatura de Frankenstein de las películas de la Universal de los treinta, con un joven Boris Karloff interpretando a la creación del doctor (bastante alejada en todo caso del personaje original literario, quien para nada es monstruo limítrofe cinematográfico con el que en un principio se comparó al gigante esmeralda).  
      En su primera aventura, la correspondiente a su génesis, Hulk era de color gris, pero al siguiente número tomó su pigmentación definitiva verde.  Este cambio se debió a dos razones: primero que en esa época era complicado para las posibilidades y costes técnicos de la editorial usar dicho color; segundo, no se le quería otorgar un semblante “étnico” que pudiese despertar críticas por parte de grupos ultrasensibles.  Sin embargo, mientras las historietas de Hulk estuvieron a cargo del talentoso guionista y escritor Peter David, se rescató la idea del Hulk Gris, quien fue llamado Mr. Fixit (Señor Arreglatodo), quien era mucho más pequeño y menos poderoso, pero más astuto que Hulk Verde.  Luego también existiría un Hulk Rojo con su propia variante de personalidad y un origen que para nada tiene que ver directamente con Bruce Banner.
Portada de otro cómic clásico de Hulk:
esta vez peleando contra La Abominación.
    Las habilidades de Hulk corresponden además de la fuerza titánica que posee, a la invulnerabilidad (algo que lo pone al nivel de Superman por ambas características) y en el difícil caso de ser herido, a la capacidad de regenerarse en sólo segundos, de forma mucho más rápida que el mismo Wolverine.  Por cierto, mientras más enojado está y la batalla es más cruenta, Hulk se vuelve más poderoso.  Si bien no puede volar, es capaz de dar saltos gigantescos, como los que daba el Superman de sus primeras historietas.  Es inmune a toda enfermedad e infección y además su longevidad, que le implica apenas envejecer, puede otorgarle una vida sobre los mil o incluso millones de años, según se ha sugerido en sus cómics.  Por igual resiste el control mental y ataques similares.  Interesante puede resultar saber que uno de sus ataques más espectaculares, son sus aplausos capaces de generar una onda expansiva de proporciones bíblicas.
    La galería de villanos de Hulk ha llegado a ser bastante notoria desde su primer número, con figuras como el Líder, la Abominación, el Hombre Absorbente, La Bibestia, Gárgola y el Conformador de Mundos, todos ellos seres grotescos, salvo el Líder hasta cierto punto (quien es un científico que también fue irradiado por los rayos gamma, lo que le provocó aparte de la pigmentación verde, el aumento de su masa cerebral a tal punto de deformarle la cabeza).  Además de sus enemigos, en las páginas de sus revistas, Hulk ha conseguido dos grandes aliados, los que luego debido a su simpatía consiguieron sus propias revistas: Doc Sansón y She-Hulk; el primero corresponde a un psiquiatra y la segunda a una prima de Bruce Banner; fue así que ambos pasaron por su propia mutación debido a la exposición a la energía gamma, pero que en sus casos no los convirtió en monstruos, aunque sí les otorgó superfuerza e invulnerabilidad, además del típico color verde (a Sansón en el cabello y a She-Hulk en su piel cuando se transforma a voluntad).
    En 1981 apareció una novela gráfica de antología de Batman versus Hulk, siendo uno de los primeros crossover entre DC y Marvel; en ella se contó una historia magnífica, que sería considerada como un punto de referente para el resto de las historietas que cruzaran personajes de distintas editoriales y que incluso superó artísticamente al primer encuentro entre Superman y Spiderman en 1976.  La historia escrita por el legendario Len Wein (el mismo creador de Wolverine) y el preciosista dibujante español José Luis García López, trata acerca de la batalla de los dos superhéroes entre sí y luego en conjunto contra la amenaza del Joker, quien ha adquirido poderes para transformar la realidad a su antojo, gracias a la intervención del Conformador de Mundos (la idea luego fue retomada la década pasada dentro de la continuidad de DC en aquel entonces, en Emperador Joker, al ser en esta ocasión Mr. Mxyzptlk, el “duende” de la Quinta Dimensión, quien le otorgó dichos poderes).  En cuanto a sus enfrentamientos con Superman, quien se supone que sería su único rival digno o par en DC, se les ha visto luchando tres veces al menos: primero en una breve historia de 1976, el mismo año del crossover entre el “Azuloso” y el “Arácnido”; luego en 1996 durante los hoy recordados épicos enfrentamientos de Marvel v/s DC y donde Superman le ganó a Hulk; por último, existe una novela gráfica de 1999 y donde se optó por usar versiones “clásicas” de ambos personajes (o sea, el Superman y el Hulk de sus primeras revistas respectivamente, atendiendo a sus diseños de aquel entonces).
Una obra maestra de los crossovers.
    En el terreno audiovisual Hulk ha tenido bastante buena suerte, la verdad.  Primero por ser uno de los cómics animados de principios de los sesenta por Marvel, en donde en la práctica usaron las viñetas originales de Jack Kirby para darle un rústico movimiento (lo que hoy se llama “Animated Motion Comic”, si bien en la actualidad la técnica se ha sofisticado); el programa tuvo 13 episodios y poseía gran dramatismo, a tal punto que en un capítulo se vio morir a un personaje.  En 1982 tuvo otra serie animada de 13 episodios, pero fue recién entre 1996 y 1997 que tuvo su mejor programa animado para la televisión, en una serie de 21 episodios (divididos en 2 temporadas) y lleno de team-ups (apariciones de otros personajes famosos) como la Mole, el Motorista Fantasma y She-Hulk, quien luego en la segunda temporada compartiría protagonismo con Hulk.
    A su vez Hulk ha aparecido como invitado en las series animadas de los 4 Fantásticos de 1995 y de 2006 respectivamente, donde siempre se detuvo la trama del episodio en la famosa contienda entre los dos grandes colosos que son Hulk y la Mole.
   Hoy en día se puede ver a Hulk en la serie animada Avengers Assemble como a uno de sus protagonistas, mientras que antes estuvo presente en el anterior programa, The Avengers the Earth's Mightiest Heroes (en Latinoamérica: Los Vengadores los Héroes más Poderosos del Planeta), sobre este grupo de superhéroes en las dos temporadas que duró.
    Para DVD y blu-ray han salido dos cortometrajes con Hulk, uno donde pelea contra Wolverine y otro contra Thor, ambos de 2009 y de gran calidad técnica, como argumental (y además con una banda sonora preciosa a cargo de Guy Michelmore, quien luego participaría en la banda sonora de otras cintas animadas con Hulk como protagonista).  También formó parte de los Ultimate Avengers, en sus dos filmes salidos en el mismo formato de los cortometrajes mencionados, lo mismo que en Next Avengers (estos tres filmes de igual gran calidad como Hulk v/s Thor y Hulk v/s Wolverine). A su vez los mismos productores adaptaron la célebre novela gráfica Planeta Hulk en 2010 con iguales niveles de éxito. Por último, tan solo el año pasado se hizo una nueva película para la venta directa, esta se llama Héroes Unidos y en ella se aprovecharon de la buena relación que se mostró entre ambos personajes en la exitosa película de imagen real de Los Vengadores, siendo hecha además completamente con animación digital.
     En el cine la primera película de Hulk que se hizo estuvo dirigida por el artesano Ang Lee, artista coreano que ha demostrado ser capaz de trabajar de forma soberbia en varios géneros, pero la cual lamentablemente al darle un cariz mucho más profundo a la historia (de corte psicologista, como cuando Peter David tomó al gigante esmeralda en 1987 en sus cómics), no fue del gusto de las grandes masas (pero sí de los fieles seguidores del personaje).  En esta primera cinta que  data de 2003, el australiano Eric Bana se hizo famoso por su encarnación de Bruce Banner, trabajando además junto a un gran reparto.  En el año 2008 se hizo otro filme, dirigido esta vez por el francés Louis Leterrier, quien tuvo que contar desde cero otra vez el origen de Hulk, siendo en esta ocasión más parecido (y en tono de homenaje) a la clásica serie de imagen real televisiva que se hizo entre 1978 y 1982 (mientras que en la anterior cinta, destacaba entre otras cosas su formato que simulaba un cómic, introduciendo recuadros dentro de la pantalla principal y usando otros efectos propios de la historieta); en esta ocasión, fue el ya consagrado Edward Norton quien personificó a Banner; la película además se hizo con la intención de convertirla en la catapulta para agregar a Hulk en el largometraje que se estaba gestando por aquel entonces sobre Los Vengadores (de hecho en el filme hace una breve aparición Robert Downey Jr., el Tony Stark/Iron Man de la seguidilla de obras fílmicas de esta saga cinematográfica).  Otro detalle significativo de este segundo filme, fue que se primó en el guión la utilización de enemigos emblemáticos de Hulk, lo que no sucedió en la cinta de Lee.  No obstante en la mismísima película Los Vengadores de 2012, fue otro actor quien hizo de Bruce Banner, en esta ocasión Mark Ruffalo, quien a su vez hizo su propio cameo para Iron Man 3 e interpretará otra vez al doctor en la secuela que se viene de Los Vengadores (y que ojalá tenga su propia película).
     Por último, cabe recordar la popular serie de imagen real a la que ya se hizo mención en este artículo, protagonizada por Bill Bixby como David Banner (entre otras cosas, le cambiaron el nombre) y Lou Ferrigno como Hulk y de la cual se hicieron 87 episodios.  El grave problema de este popular programa, era que se alejaba de la espectacularidad del cómic, puesto que sus capítulos se encontraban más orientados hacia el drama que la acción y ni siquiera salían el resto de los personajes de Marvel (entre héroes y villanos).  A su vez en esta versión libre del cómic, Hulk no hablaba y mucho menos se mostraba como un ser pensante y/o inteligente (lo que lo acercaba más aún a la imagen de la Criatura del Frankenstein de los filmes de Karloff: un ser monstruoso humanoide y poderoso, bondadoso hasta cierto punto, pero estúpido). No obstante mucha gente lo rememora con cariño (no así quien aquí escribe y la encontraba derechamente pobre y fome, si bien recuerdo que a mi difunto padre le gustaba mucho la serie).  La serie se llamaba The Incredible Hulk, pero en Latinoamérica se le tituló como El Hombre Increíble.  Tuvo a su vez tres largometrajes para la televisión, en 1988, 1989 y 1990 consecutivamente y en tales obras por fin se dignaron a incorporar a otros personajes del universo Marvel, como los mismísimos Thor, Daredevil y el criminal Kingpin.

Hulk en sus cuatros encarnaciones a la fecha en imagen real:
1-El de Mark Ruffalo, 2- El de Edward Norton, 3- El de Eric Bana
y 4- El de Lou Ferrigno (y el único de carne y hueso en todo caso).

6- Spawn:

Portada del primer número de Spawn.

El "Papi" de Spawn.
     En 1992 un grupo de artistas del llamado “noveno arte”, aburridos de la poca libertad que las empresas editoriales de cómics les otorgaban en su trabajo y creaciones propias (léase mayoritariamente DC y Marvel), decidió aventurarse a formar su propia empresa dedicada al rubro.  De este modo nació Image, hoy en día una de las compañías de historietas más importantes de USA.  Uno de los artífices de esta aventura que ha llegado a cosechar grandes éxitos, entre ellos el mismo Spawn, es el dibujante y guionista norteamericano Todd McFarlane, quien venía de una celebrada etapa a cargo de las aventuras de Spiderman, llegando a otorgarle a sus aventuras un tono  mucho más oscuro que lo visto hasta antes de su paso por sus viñetas; este gusto por lo macabro y el elemento gore, luego se vería plasmado en toda su expresión en los números de su personaje más popular, puesto que además la idea a la hora de crear su propia firma, era escapar a la autocensura que aún en esos tiempos corrían en varias de las editoriales del género (se debe tener en cuenta que mientras McFarlane tuvo a su cargo la revista del “trepamuros”, creó a uno de sus más populares enemigos, Venom, quien luego tendría sus propias miniseries, especiales y otros, desarrollando para ello gran parte de la línea argumental del traje negro alienígena simbiótico malvado, que luego daría paso al origen del mismísimo Venom).  Para terminar respecto al impacto que llegó a tener Image dentro del mercado de los cómics, aparte de su propuesta de revistas más orientadas a un público adulto y en la cual los autores de los personajes tuviesen pleno poder sobre las marcas registradas de estos, otro artista de renombre que en un principio formó Image, fue Jim Lee, cuya popular serie de Wild Cats por años fue una de las mejores fuentes de ingreso de la editorial (luego Jim Lee haría contrato con DC, manteniendo siempre los derechos de sus creaciones, las que luego eran publicadas por DC, pero bajo su propio sello Wildstorm, hasta que en los llamados Nuevos 52 se les hizo parte del reinicio del universo DC). 
Una de las tantas portadas
del n° 200.
     La génesis de Spawn, conocido en español también como El Engendro (si bien en jerga estadounidense su nombre significa algo así como Semen, según algunos afirman), radica en la clásica figura del personaje literario conocido como Fausto.  Aparecido por primera vez en la obra de teatro de 1604 Doctor Fausto de Christopher Marlowe, fue popularizado dos siglos después por el autor preromántico alemán Wolfgang Goethe en su libro Fausto y luego retomado por otros artistas tales como el también gérmánico y además Premio Nobel Thomas Mann, a principios del siglo XX, aparte de las innumerables versiones para la ópera sobre éste.  Fausto es la historia de un hombre anciano, rico y erudito en diversas disciplinas, quien hace un pacto satánico con el demonio Mefistófeles por su alma, a cambio de que le devuelvan la juventud y pueda estar con la bella mujer a quien ama, mucho menor que él antes de que hiciese el trato.  Pues bien, en Spawn McFarlane nos cuenta de otro pacto de este tipo, pero en este caso no sólo motivado por el amor, si no que también por el viejo tema de la venganza.  Su protagonista es el ex soldado de elite Al Simmons, un guapo y glamoroso hombre afromaericano, casado con una igualmente bella mujer de raza negra.  Los suyos ignoran que la persona flamante que demuestra ser se ha hecho cargo sin vacilaciones de numerosos trabajos secretos para el gobierno (puesto que ante todo es un patriota) y en los cuales ha llegado a matar a numerosos supuestos enemigos de la nación.  Es así cómo su talento natural para la violencia y la matanza, han hecho que el Infierno ponga sus ojos en él.  Un día su jefe de la CIA lo traiciona, mandando a su psicótico compañero de misiones a matarlo; es entonces que tras morir Al, en el intertanto se le aparece el demonio Malebolgia (nótese la relación entre los nombres del clásico “Mefistofeles” y “Malebolgia”, ambos con M inicial) y le ofrece regresarlo a la vida para recuperar lo que perdió.  No obstante como demonio que es, Malebolgia lo engaña y lo devuelve desfigurado y más encima 5 años después de su fallecimiento.  La idea de Malebolgia es que Al oprimido por sus deseos más negativos consuma rápidamente su periodo de regreso a la Tierra y pierda por completo su alma para transformarse en un general de las huestes infernales para ir en contra del Cielo.
     
Violator en su forma "semihumana": el grotesco Payaso.
No obstante los planes de Malebolgia (quien para nada es encantador como el Mefistófeles literario), se van desde el principio al traste, puesto que su nuevo “Hell Spawn” (como le llaman por completo a sus oficiales demoniacos) se revela y se niega a servirle, ateniendo éste último a sus propios intereses.  Es así como a lo largo de sus actualmente más de 200 números (sin contar especiales), Al lleva una lucha interna contra sus impulsos negativos, guerra espiritual en la cual se encuentra en disputa su propia alma y la que lo puede llevar a la propia condenación o salvación.  De este modo en toda la serie cobra un importantísimo papel el tema de la redención, muy de la mano con los conceptos cristianos del libre albedrío y las consecuencias de nuestras decisiones.  Por lo tanto acá el protagonista, quien para nada es un superhéroe en el sentido más puro de la palabra, es un ser atormentado por su propia naturaleza, quien debe lidiar contra sus propios demonios internos y los reales, algunos humanos como el mismo lo fue, pero con una clara inclinación hacia el mal (en muchas ocasiones también le toca luchar contra las fuerzas celestiales, las que lo ven sin vacilaciones como a una personificación infernal a la que hay que destruir).  En el intertanto varios personajes irán desfilando a través de los cómics, destacando entre ellos dos: por el lado de los villanos, se encuentra quien bien podría ser algo así como la némesis de Spawn, Violator, un horrendo demonio, quien puede transformarse en un ser más o menos humano, el Payaso y quien tiene a su cargo tentar al Hell Spawn para que de una vez por todas se entregue al destino que Malebolgia le tiene preparado; por otro lado, se encuentra Cagliostro, un supuesto anciano mendigo, quien hace de conciencia de Al y el cual guarda grandes secretos, siendo que además vela por ayudarlo a recuperar su humanidad.  Otros personajes de gran carisma, que luego obtuvieron su propia revista, son los agentes de policía Sam y Twich, luego detectives privados, quienes comienzan a investigar los sucesos en los que se ve involucrado Spawn, hasta que se enteran de que éste en realidad no es malvado en el sentido “criminal” de la palabra; ambos corresponden a un obeso comedor de rosquillas (atendiendo con claridad en una primera instancia al típico convencionalismo yanqui para los policías) y a un flacuchento sujeto con aspecto enfermizo, pero que en realidad resulta ser un excelente pistolero, además de un individuo de una inteligencia prodigiosa (agregado a ello con su enlace con una mujer despampanante, quien le adora y le ha dado encantadores hijos).
Nótese el detalle de una de las tantas figuras de
              acción de McFarlane´s Toys. 
     Cuando Todd Mcfarlene creó su famosa fantasía oscura, tuvo desde el inicio la idea de mostrar que existen matices entre el bien y el mal, de modo que en su cómic a través de la figura de Al se viera cómo el ser humano se encuentra en una permanente encrucijada entre obedecer a sus instintos más básicos y debilidades, a la par que sale a flote su dimensión más benigna; de este modo es que en ocasiones los agentes del Cielo en las historietas se muestran como seres igualmente imperfectos y con debilidades, a veces cegados por sus propios egos al sentirse superiores a los demás y creyentes de ser poseedores de la verdad absoluta (destaca acá el primer encuentro entre Spawn con Dios, bajo la figura de una adorable anciana, quien es el único en el lugar, un edificio perteneciente a la gente del Cielo, en darse cuenta de las potencialidades para el bien del Hell Spawn).  Por lo tanto, Al Simmons es algo así como un ángel caído o, visto desde otro punto de vista, un paria para ambos frentes en pugna, quien debe hacerse valer por sí mismo en su búsqueda de la paz interior.  De este modo el cómic en sí se encuentra lleno de referencias religiosas, poseyendo por lo tanto un fuerte sentido metafísico, en el cual la fe y la existencia de las fuerzas espirituales se encuentran siempre presentes.  Para acentuar esta pugna constante del alma humana, en muchas ocasiones cuando Spwan trata de hacer el bien, en vez de conseguirlo, hace las cosas de forma equivocada, no propia de un paladín de la justicia más puro como otros y termina complicando las cosas; por ende, en sus aventuras se verá además el tópico del crecimiento personal por parte de un personaje, quien pese a su imperfección posee la capacidad para alcanzar la verdadera gloria personal.
     Por cierto, desde el comienzo de los tiempos, otros seres humanos caídos en desgracia debido a su naturaleza violenta, al morir han sido llamados a transformarse en Hell Spawn, habiendo algunos que como Al, se han negado a servir a Malebolgia.  De este modo en algunos números de la colección regular y spin-offs de la serie original, se han narrado estos casos de forma bastante dramática.
     Dentro de los poderes de todo Spawn, se encuentra además de la típica super fuerza, la capacidad de regeneración (puesto que no son invulnerables), la teletransportación, la habilidad de cambiar su apariencia y de modificar la de otros individuos de forma permanente (por lo general como castigo); también puede controlar a las bestias “inferiores” como insectos, ratas u otras criaturas por lo general ligadas al mal.  Asimismo su propio traje (que incluye unas largas cadenas), que aparte lleva una capa más que impresionante, es un ser vivo pensante en sí, el cual se encuentra ligado a él y al cual puede usar tanto como arma ofensiva, como defensiva (la capa y las cadenas se mueven a voluntad tanto de Al, como del mismo simbionte, ya que forman parte de sus propios órganos).
     El éxito de Spawn y de Image en general, le permitió a McFarlane crear además su propia empresa de figuritas de acción, ya que también éste no se encontraba a gusto con la calidad de los juguetes que otras empresas le ofrecían para sacar merchandising de su universo.  Es así como hoy en día las colecciones de McFarlane´s Toys se encuentran entre las más cotizadas del mercado, habiéndose extendido no sólo a los personajes de Spawn y otros de los comics Image, si no que poseen en su catálogo realistas y bellas figuras de varios clásicos del terror gore cinematográfico, entre otras series y personajes.
Otro crossover de antología.
     Gran parte de los números de Spawn  han estado a cargo tanto en el dibujo, como en el guión en las manos de su creador Todd McFarlane; no obstante éste ha compartido su creación con gente tal como Neil Gaiman, Frank Miller, Alan Moore y Grant Morrison en los guiones (todos unos veteranos ya de prestigio) y en el dibujo con Greg Capullo y Toni S. Daniel, quienes también han colaborado en los guiones.   Cada capítulo se encuentra dedicado a una persona, algunas veces artistas, otras personas íntimas de Todd.   Por otro lado, se han hecho dos famosos croosover de Spawn con Batman, uno con guión de Frank Miller y dibujo de Todd McFarlane, siendo el primero de ellos y el otro cómic estuvo a cargo de Alan Grant, Doug Moench y Chuck Dixon en el guión, más Klaus Janson en el dibujo.
     En el terreno audiovisual, Spawn ha conocido un filme para el cine de imagen regular, bastante malo por cierto, pese a contar con actores en los secundarios, de la talla de Martin Sheen y John Leguizamo, el cual data de 1997.  Un gran defecto en su producción, fueron los malos efectos especiales digitales que en dicha época se usaban sin disimulo y que en varios momentos de la cinta hacen parecer estar frente a un videojuego con malas gráficas.  No obstante entre 1997 y 1999 se exhibió una serie animada de HBO, que en 18 capítulos de media hora y 3 temporadas contó con dignidad la historia de Spawn, siendo además un programa precursor a la hora de llevar al formato animado televisivo historias para adultos, de gran dramatismo y violencia; cada temporada poseía su propia línea argumental, si bien estaban unidas entre si.  En la serie fue posible notar la influencia del animé en sus diseños bastante estilizados.  En la versión original gringa, la voz de Spawn corrió a cargo del gran actor afroamericano Keith David, quien ya había cosechado éxito por su trabajo al ponerle la voz a Goliath en la serie animada Gargoyles (Héroes Góticos en Latinoamérica).  El programa cosechó dos Emmys en años consecutivos, además de otros importantes galardones.

Una de las tantas ediciones en DVD y blu-ray de la serie de Spawn.

4 comentarios:

  1. He disfrutado un montón con esta entrada Elwin, por varias razones. Hulk es un personaje al que siempre le tuve cariño, pese a no seguir su serie regular. Fue uno de los primeros superhéroes de Marvel que conocí, cuando en España se le llamó "La Masa", nombre con el que aún lo denomina mucha gente. Era apenas un niño pequeñito cuando emitían la serie de Lou Ferrigno, y apenas recuerdo que me daba mucho miedo y me escondía. Mi época preferida es la que comentas de Peter David, cuando Hulk podía conservar todos sus superpoderes y pese a ello el raciocinio de Bruce Banner. Me han gustado los diversos paralelismos que le has encontrado, y me has hecho pensar mucho en sus vinculaciones con Frankestein y con los mitos griegos.

    Como curiosidad, contarte que la serie regular de She-Hulk (en España rebautizada Hulka), cuando estuvo en manos de John Byrne y Hulka no se transformaba, sino que era "verde" de forma permanente y ejercía como abogada, fue uno de mis cómics favoritos, por la parodia continua que realizaba del mundo de los tebeos superheróicos, de la industria editorial, de la propia Marvel, de sus autores... yo tenía 15-16 años y Hulka era mi amor platónico entonces.

    En cuanto a Spawn, creo que es el mejor personaje nacido de la factoría Image y, al menos para mi criterio personal, el único con trascendencia y entidad. Un amigo me prestaba a veces cómics del mismo y recuerdo argumentos muy buenos, incluso comprometidos con temas como los malos tratos a menores o la violencia doméstica. Sí es cierto que la película no es gran cosa, sobre todo por los efectos digitales tan pobres, aunque John Legizamo está estupendo como Violator. La desaparecida (y no demasiado llorada) productora española de terror y fantasía "The Fantastic Factory" hizo en su día una mala copia titulada "Faust", que tampoco era un buen producto. Pero no te extrañe que, dentro de la corriente de reinicio o "reboots" de personajes que está llevando a cabo Hollywood, le den una segunda oportunidad a Spawn, ayudado por los actuales medios.

    Ya espero las siguientes entregas de esta serie Elwin. Un abrazo desde Galicia - España.

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  2. Hola, amigo Tomás. Me alegra mucho saber que te gustó mi último post (mira que harto me demoré en escribirlo, pues la musa nunca me llegaba). Qué genial saber que no sólo de libros sabes, si no que también eres un consumado lector de cómics y que hasta cierto punto sabes muchas cosas que yo no (lo de Hulka que cuentas no tenía idea y te confieso que John Byrne está entre mis favoritos) ¿Cómo van las vacaciones? Pasé rápido por tu blog y vi que habías publicado nuevos posts; en un rato más pretendo leerlos y dejar los comentarios de rigor. Te cuento que la siguiente parte estará dedicada a Daredevil...y a Batman (espero poder honrarlos como corresponden). Que sigas descansando (añoro el frío, que acá hace un calor de miedo)..

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  3. Salvo cuando era joven e indocumentado, no suelo considerar que Hulk sea un superhéroe, en el sentido estricto del término, a pesar de que comparta universo con Thor, el Capitán América, Wolverine, etcétera. Un elemento decisivo del superhéroe es una cierta concepción ética de actuar para hacer el bien, aunque sea de manera colateral como es el caso de varios antihéroes (el caso de Spawn, por ejemplo). Lo de Hulk pasa más bien por un déjenme vivir tranquilo mi vida que por otra cosa. Dicho esto sin denostarlo como personaje, por supuesto, ya que le ha dado mucho juego a los guionistas cuando son competentes como para saber qué hacer con él.

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    1. Muchas gracias por leerme y comentarme nuevamente, Guillermo. Respecto a la calidad superheroica o condición de superhéroe de Hulk, bueno, tal como abordé en este texto al principio, cabe recordar que lo que hizo Stan Lee (uno de sus dos creadores) fue salirse de los esquemas preestablecidos para este tipo de los personajes dentro del género y en ese sentido Hulk es un superhéroe "sui generis" al tomar en cuenta toda su circunstancia. Pero también lo es por su inclinación natural hacia el bien, que lo hace poseer cierto código de conducta honorable; además a esto se suma la propia heroicidad de Bruce Banner, quien debe lidiar a su manera con los problemas que le trae su relación con Hulk. En todo caso, queda a cada uno escoger cómo ver a un personaje tan complejo como lo es el gigante esmeralda.

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